Le Monde des Pyrénées

L'ours de Goiat arrive aux Pyrénées pour étendre la lignée de Pyros

Llega al Pirineo el oso Goiat, para ampliar la estirpe de Pyros

- Llega al Pirineo el oso Goiat, para ampliar la estirpe de Pyros

El animal liberado, transportado desde Eslovenia, debe servir para mejorar la variabilidad genética y garantizar la recuperación de la especie

El Pirineo cuenta desde este lunes con un nuevo oso pardo esloveno, liberado para ampliar la estirpe de Pyros, el macho que ha monopolizado prácticamente la procreación de los osos en los Pirineos centrales. El equipo técnico del proyecto PirosLife liberó con éxito el lunes, en el Parc Natural de l’Alt Pirineu, un nuevo oso pardo (Ursus arctos) procedente de la reserva de caza de Jelen, en Eslovenia. El ejemplar es un macho de entre nueve y diez años de edad, con un peso aproximado de 205 kilos y que ha sido bautizado con el nombre de Goiat. El animal fue liberado en Bonabé, en el valle de Isil (Alt Àneu, Pallars Sobirà).

Uno de los objetivos principales de la reintroducción del plantígrado es diversificar genéticamente el actual núcleo de osos, puesto que prácticamente la totalidad de los ejemplares que subsisten son hijos o nietos de Pyros, uno de los osos que llegaron procedentes de Eslovenia en el primer plan de reintroducción (1996-1997). A Pyros se debe en parte el éxito del programa de reintroducción, pero la especie está amenazada por la consanguinidad.

Pyros es, pues, el padre, el abuelo o el bisabuelo de casi todos los osos de la zona, con los efectos negativos que esto puede llegar a tener en el vigor reproductivo y en la mortalidad de los individuos. Actualmente se estima que en los Pirineos centrales viven entre 30 y 35 osos, de los cuales siete son machos adultos y diez hembras adultas, en edad reproductora.

Pyros, que ya tiene 27 años y se acerca a la senectud, se ha reproducido en 16 ocasiones entre 1997 y 2016 con seis hembras diferentes.Y ha tenido 28 hijos conocidos. Los últimos datos confirman que el único oso no emparentado con él, Balou, tuvo un solo hijo póstumo, en 2015, con la hembra Plume.

- Liberación controlada

El traslado de Goiat fue controlado en todo momento por el equipo técnico, formado por nueve personas. Este equipo custodió el animal desde su captura, y lo transportó por carretera en las condiciones adecuadas, hasta que fue liberado en terrenos del Parc Natural. “El traslado se hizo en furgoneta, duró 18 horas y ha ido bien, pero no fue fácil capturarlo. Queríamos un macho joven y potente, de 10 años y más de 200 kilos, hasta que lo encontramos”, explica a este diario Ferran Miralles, director general de Polítiques Ambientals. El equipo salió de Eslovenia a las 02.30 horas de la madrugada del lunes y llegó al Pirineo catalán a las 20.30 horas de ayer, lunes 6 de junio

A Goiat se le instalaron emisores convencionales en los oídos, además de un collar emisor GPS, que permitirá tenerlo localizado en todo momento y obtener mucha información sobre sus desplazamientos, hábitos y comportamiento. Igualmente, le tomaron muestras de sangre y de pelo que analizarán genéticamente. “Conocemos el punto exacto en que está cada 15 minutos. Desde que se soltó no se ha movido mucho”, explica Miralles.

A la liberación han asistido los alcaldes y presidentes de los entes locales de los municipios con presencia permanente de oso pardo, como son Alt Àneu, Lladorre, Alins, así como la entidad municipal descentralizada de Isil y Alós, el consejo comarcal el Pallars Sobirà y la junta rectora del Parque Natural del Alt Pirineu.

- Historia de una reintroducción

A mediados de los años 90 del oso pardo estuvo a punto de extinguirse los Pirineos. Sólo quedaba un reducto de población en la zona atlántica, entre Francia, Navarra y Aragón. Por ello, durante la segunda mitad de esa década, se desarrolló un programa Life, coordinado entre Francia y España, con Navarra, Aragón y Catalunya.

Así, se liberaron tres osos en los Pirineos centrales para evaluar su adaptación y probar los métodos de translocación. Y en 1996 se introdujeron dos hembras, Ziva y Mellba, y en 1997, un macho, en Pyros, todos procedentes de Eslovenia.

Estos ejemplares se adaptaron y tuvieron tres cachorros en la zona. Francia, por su parte, tras firmar un protocolo internacional de colaboración con Andorra y España, liberó cinco nuevos osos en 2006. Fueron cuatro hembras, de las cuales sólo dos todavía viven -Hvala y Sarousse- y un solo macho, Balou, que murió por el impacto de un rayo en 2014.

- Evolución demográfica positiva

Los osos no han tenido problemas de adaptación estos años. La variabilidad genética es baja, pero no extraordinariamente baja teniendo en cuenta el número de fundadores. Pyros se acerca a la senectud, se ha reproducido en 16 ocasiones entre 1997 y 2016 con seis hembras diferentes, y ha tenido 28 hijos conocidos. En cambio, las hembras reproductoras representan a tres estirpes diferentes, procedentes de las fundadoras Ziva, Mellba y Hvala.

- Consolidar el futuro del plantígrado

En el año 2014 se puso en marcha el proyecto europeo LIFE + Piroslife, para la “Consolidación de una población de osos en un territorio de gestión fragmentada: los Pirineos centrales”, de la mano de cinco socios: el Departament de Territori i Sostenibilitat y Forestal Catalana, por parte la Generalidad; el Consell General d’Aran; la Fundación Oso Pardo; y la Universidad de Lleida.

El proyecto, que tiene un presupuesto de 2,5 millones de euros (el 75% proveniente de fondos de la Unión Europea), ha sido diseñado con medidas y acciones que permitan consolidar el futuro del oso pardo en un entorno favorable y generar productos y sistemas que puedan ser exportados al resto del Pirineo y en otras zonas de Europa.

Se persigue aprovechar el atractivo y las potencialidades que puede generar la fauna salvaje y el patrimonio natural para el turismo y otros sectores. Entre las diferentes acciones que se están llevando a cabo, destacan las relativas al fomento de la coexistencia entre el oso pardo y la ganadería extensiva -con ganado ovino, caprino, equino y vacuno- y la apicultura de montaña; la conservación y mejora del hábitat; la educación ambiental; la comunicación y la formación; y la liberación del nuevo ejemplar.

- Mejor aceptación

Ferran Miralles destacó hace unos días que el rechazo a la reintroducción del oso en el Pirineo se ha reducido en los últimos años, hasta ser casi residual. El “mejor indicador” del cambio social registrado es que representantes de diversos municipios se disputan ahora la acogida del nuevo oso y desean que su pueblo sea el escenario de la reintroducción. “Hay personas reticentes; pero lo más relevante es que existe un turismo rural que vive del oso; se crean centros de interpretación y se ha descubierto que el oso es un gancho atractivo, pues es un animal icónico”, añadía. “La conservación de la biodiversidad y el desarrollo local son factores que van juntos”, resumía Miralles

- Buscar la coexistencia

Las acciones encaminadas a favorecer la coexistencia con este sector son uno de los ejes principales del proyecto. Representan, aproximadamente, un 40% del presupuesto del PirosLife, es decir, más de un millón de euros. En esta mism a líneae, Miralles indicó que la Generalitat pagará un seguro del ganado por losposibles daños que ocasione el oso, el lobo o el buitre, en vez de los ganaderos. Así, “si se producen daños, el pago se podrá hacer en cinco días, una vez peritado”, con lo que se conseguirá un plazo mucho más ágil que en la actualidad, concretó. Se están realizando diferentes acciones para la prevención de ataques de oso pardo sobre rebaños y colmenas.

Además del pago de los daños ocasionados, existe un programa de apoyo a ganaderos y propietarios de rebaños en régimen extensivo de montaña, para que agrupen sus rebaños como medida efectiva de protección y de vigilancia cuando pastan en zonas con presencia de oso pardo.

Se han contratado pastores y ayudantes de pastores de ovejas y cabras, vaqueros y “eguassers” para controlar y supervisar los animales en montaña. Y también se lleva a cabo la colocación, el control y el mantenimiento de vallados eléctricos instalados para proteger las colmenas de las explotaciones apícolas contra posibles predaciones.

- Recuperar la biodiversidad y dinamizar el territorio

Hasta ahora se han contratado pastores -dos en Aran y tres al Pallars- y ayudantes de pastores de ovejas y cabras, tres vaqueros, y servicios de pastoreo. También se ha agrupado a una veintena de rebaños. Se han construido cuatro cabañas para pastores y se les ha proporcionado 12 perros de protección, además de instalaciones cercados electrificados. “Se trata, en definitiva, de dar apoyo a la conservación del oso pardo como elemento de recuperación de la biodiversidad, pero también como elemento dinamizador, haciendo efectiva la coexistencia con los habitantes del territorio, dándoles apoyo para compatibilizar las sus actividades con la presencia del plantígrado”, dice la Generalitat.

Antonio Cerrillo 07/06/2016 09:01