Oviedo, 28 abr (EFE).- Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIF), que publica el último número de 'Conservation Genetics', concluye que los osos de la Cordillera se encuentra en una situación "crítica" dado que las dos poblaciones existentes están aisladas desde hace 50 años
El equipo investigador ha realizado una identificación genética a partir del análisis de heces y pelo de los osos pardos de la cordillera cantábrica recogidos entre 2004 y 2006 en sus hábitats de la zona oriental y occidental de la Cordillera. Las 146 muestras analizadas han permitido identificar a 39 osos en la subpoblación occidental y a 9 en la oriental, y así mostrar la estructura genética de la población.
"Los niveles de diversidad genética fueron del 45 por ciento en la subpoblación occidental y 25 por ciento en la oriental", según las autoras del estudio, Trinidad Pérez y Ana Domínguez Sanjurjo, investigadoras en el Departamento de Biología Funcional (Genética) de la Universidad de Oviedo. Según Pérez, estos niveles de variación de los genes (que permiten la adaptación, supervivencia y evolución de la especie) están "entre los más bajos de los descritos en la literatura científica para esta especie".
El estudio señala también que la diferencia entre las dos subpoblaciones cantábricas es "extrema", de un 41 por ciento, porcentaje que, por ejemplo, se alcanza entre poblaciones de rebeco (Rupicapra) que son consideradas de distinta especie. Para Domínguez Sanjurjo, este fenómeno "sólo se puede explicar por un aislamiento absoluto entre ambas subpoblaciones unido a un tamaño extremadamente reducido en la oriental".
A partir de estos datos de diferenciación entre subpoblaciones "se puede inferir que no ha habido flujo genético entre ellas al menos desde hace 50 años". De esta forma, se sabe que en la población oriental la tasa de endogamia -reproducción de individuos de un mismo linaje- por generación es aproximadamente del 10 por ciento, "un valor que excede ampliamente la tasa máxima tolerable dada para animales domésticos que es del 1por ciento", según Pérez.
La subpoblación cuenta con un número en torno a los 20 individuos, número que "está muy lejos del tamaño que se considera mínimo viable, por lo que su conservación a corto plazo está seriamente comprometida", añade la bióloga. Por su lado, la subpoblación occidental presenta niveles moderados de diversidad, "debido probablemente a una importante reducción en el número de osos que habría empezado hace 300 años", subraya Pérez.
Aunque a finales de los años 90 el tamaño estimado para esta subpoblación era de entre 50 y 60 ejemplares, "este número debería situarse cerca de los 200 individuos para que la población de osos sea viable a corto plazo".
En opinión de las autoras del estudio, la conectividad entre las dos subpoblaciones es "prioritaria" si se quiere mantener el núcleo oriental "que estaría en riesgo de extinción inmediata".
Source: AOL Noticias du 14 mai 2009